
Alcanzó una velocidad de 496,22 km/h y dejó atrás marcas históricas de referentes europeos como Bugatti y Rimac.
La automotriz china BYD volvió a sacudir la industria automotriz internacional. Su superdeportivo eléctrico, el Yangwang U9 Xtreme, alcanzó una velocidad de 496,22 km/h y se consagró como el vehículo de producción más veloz del planeta, dejando atrás marcas históricas de referentes europeos como Bugatti y Rimac.
El récord se logró apenas unas semanas después de que la marca ya hubiera sorprendido con otra hazaña: con la variante U9 Track Edition, orientada al uso en circuito, había alcanzado los 472,41 km/h, convirtiéndose en el eléctrico más rápido hasta ese momento. Ahora, la versión de calle del U9 superó incluso al Bugatti Chiron, que había registrado cerca de 490 km/h.
Tecnología y potencia descomunales
El Yangwang U9 fue concebido sobre la plataforma e4 y el avanzado sistema de control de carrocería DiSus-X, dos desarrollos propios de BYD. Además, se trata del primer modelo de producción en serie que incorpora una arquitectura de 1.200V de ultra alto voltaje, acompañada por un sistema de gestión térmica específico para condiciones extremas.
El corazón del superdeportivo está compuesto por cuatro motores eléctricos de flujo axial, cada uno con 555 kW, que en conjunto superan los 3.000 caballos de fuerza. Con una relación de 1.217 CV por tonelada, se ubica a la altura –e incluso por encima– de los hypercars más exclusivos del mercado.
La plataforma e4 permite, mediante vectorización de torque independiente, ajustar la entrega de potencia en cada rueda más de 100 veces por segundo, garantizando tracción y estabilidad en cualquier situación. A su vez, el DiSus-X regula de manera independiente la suspensión en cada eje, reduciendo movimientos indeseados de la carrocería en curvas o frenadas violentas.
Diseño, aerodinámica y desarrollo conjunto
En materia estética, el U9 Xtreme mantiene la silueta del modelo convencional, pero suma un splitter delantero de fibra de carbono que optimiza la carga aerodinámica. Otro socio clave en este logro fue Giti Tire, que desarrolló neumáticos semi slick específicos para soportar las exigencias del récord, con compuestos que reducen el deslizamiento entre llanta y cubierta.
El registro se consiguió en la pista de pruebas de Papenburg (ATP Automotive Testing Papenburg), en Alemania, con el piloto germano Marc Basseng al mando. La producción será sumamente limitada: solo 30 unidades verán la luz, con un precio aún no confirmado.
Con este hito, BYD no solo consolida su liderazgo en ventas y electrificación, sino que también demuestra que puede competir –y superar– a los gigantes europeos en el terreno más exclusivo y exigente: el de los superdeportivos de velocidad extrema.