Se trata de una opción más que interesante para quienes gustan de realizar viajes largos con estos tipos de vehículos por su andar y potencia.
Uno de los segmentos más competitivos Argentina es el de las pick up y que la Nissan Frontier se destaque ya es todo un mérito. En Cars.com testeamos la versión Platinum, fabricada en Córdoba, que por su andar y potencia es un vehículo más que tentador para quienes lo desean para trabajar y, por sobre todo, para realizar largos viajes por las rutas del país.
Lo primero que salta a la vista con este modelo, que fue rediseñado bajo el nuevo lenguaje de diseño de la compañía conocido como «Nissan Emotional Geometry Design», es su elegancia. La parrilla, de dimensiones imponentes, se destaca con un marco cromado que se extiende hacia las ópticas, cada una compuesta por cuatro proyectores LED. Las barras de techo, confeccionadas en metal opaco, y los detalles en la parte baja del paragolpes comparten este mismo tono.
En la parte posterior podemos encontrar como elemento distintivo que se incorporó un práctico escalón bajo el paragolpes para facilitar el acceso a la caja, recubierta con un protector de plástico y provista de ganchos de sujeción bajos. Además, el portón incorpora una barra que aligera su apertura y cierre.
Ya ingresando a la cabina, podemos señalar como punto a favor que cuatro adultos se pueden acomodarse con gran confort e incluso hay espacio de sobra, lo que demuestra que es óptima para encarar largos viajes. Otro factor clave para este último punto es que los asientos delanteros cuentan con función de calefacción y que el del conductor ofrece regulación eléctrica.
Hablando justamente de la butaca del conductor, la posición de manejo es muy confortable y el acceso a la misma es realmente sencillo. Además, el encendido sin llave, el monitor inteligente de visión periférica con detección de objetos en movimiento operado por la cámara 360° y los sensores de estacionamiento trasero facilitan la tarea de cualquiera.
En cuanto a la mecánica, ofrece la misma que las versiones más equipadas de la Frontier: un motor diésel biturbo de cuatro cilindros en línea, 2.3 litros y 16 válvulas, con inyección directa y sistema Common Rail. Este motor entrega 190 CV a 3750 rpm y un torque de 45.9 kgm entre las 1500 y 2500 rpm, acoplado a una transmisión automática de 7 marchas, con tracción 4×4 y reductora. Además, se ha incorporado la posibilidad de elegir entre cuatro modos de manejo: Normal, Remolque, Sport y Off-Road.
Este conjunto permite un confortable andar en la ruta, permitiendo realizar sobrepasos de forma natural y sin sentir que estamos sobre exigiendo el motor, sino que la potencia progresiva que le inyectamos fluye naturalmente. Esto está bien acompañado con una caja de cambios, con relaciones bien calibradas, acompaña de manera eficiente.
Cuando nos escapamos del asfalto, la capacidad off-road de la Frontier Platinum permite que nos desenvolvamos con facilidad en distintos terrenos y condiciones. La respuesta de la dirección es la impresionante, al igual que su comportamiento dinámico.
En términos de rendimiento no defrauda y le ofrece al conductor lo que espera de este tipo de pick up. Acelera de 0 a 100 km/h en 11.6 segundos, cubre los 400 metros en 18.2 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en 8 segundos. Su velocidad máxima alcanza los 184 km/h. En cuanto a la eficiencia, consume 11.5 L/100 km en ciudad y 9.2 L/100 km a 130 km/h, cumpliendo con los estándares del segmento.
Finalmente, y hablando en términos de seguridad, esta variante incluyendo seis airbags, anclajes Isofix para asientos infantiles, frenos con sistema ABS y EBD, asistente de frenado de emergencia, controles de tracción y estabilidad, asistente de arranque en pendientes, monitor de presión de neumáticos, control de balanceo de tráiler y diferencial de deslizamiento limitado.
Su precio sugerido al público es de $22.987.300.