Probamos la camioneta de la marca china que llegó al país para pelear en un segmento donde reinan modelos muy instalados en el mercado.
Desde su llegada en 2018 al mercado argentino de la mano del Grupo Car One, Great Wall Motors siempre buscó consolidarse como una de las marcas más importantes de China en la región. Uno de los últimos arribos a nuestras tierras es el de la pick-up Poer, que fue testeada por Cars.com.ar para comprobar la experiencia de manejo.
La Great Wall Poer se presenta como una camioneta llamativa y con un enfoque en la comodidad y calidad interior. Su diseño atractivo y su amplitud destacan en un segmento muy competitivo con marcas que ya se encuentran afianzadas en el mercado.
A priori, el punto en contra podría ser su motor y rendimiento, ya que podrían quedar por debajo de las expectativas de algunos usuarios, especialmente en comparación con otras pick-ups medianas. A pesar de ello, su equipamiento y precio competitivo pueden hacer que la Poer sea una opción atractiva para aquellos que buscan un modelo con una oferta interesante de comodidades y tecnología.
Desde el primer vistazo, la Poer llama la atención con su importante presencia. La gigantesca parrilla frontal cromada, los faros rectangulares con tecnología LED y los apliques cromados en los parantes y estribos contribuyen a su atractivo visual.
En la parte trasera, las luces transparentes sobresalen levemente y el portón trasero dispone de dos amortiguadores para un cierre suave. Además, esconde una práctica escalera abatible en su interior, similar a la Ford F-150.
En el interior, su comodidad y calidad están a la vista. Los materiales blandos y apliques plásticos bien elaborados se combinan con un tapizado de cuero en los revestimientos de las puertas, brindando una sensación de lujo. El panel de a bordo ofrece un tablero de instrumentos digital y una pantalla multimedia de 9″ con compatibilidad para Apple CarPlay y Android Auto.
Una vez que nos subimos a la pick up notamos que ofrece una generosa habitabilidad, especialmente en las plazas delanteras. Estas butacas cuentan con regulación eléctrica, calefacción y buena sujeción. Además, el espacio trasero es uno de los más amplios en su categoría. Dos adultos podrán viajar con comodidad y espacio suficiente para las piernas y cabeza, mientras que el asiento central es menos confortable debido a su dureza.
Otra cuestión que sumará para muchos usuarios será el hecho del importante equipamiento que este vehículo ofrece. En el apartado de confort, ofrece numerosos elementos de conveniencia como el encendido por botón, arranque remoto desde la llave, climatizador digital, tapizados de cuero, entre otros.
Si hablamos de seguridad, presenta una amplia lista de asistencias a la conducción, como alerta de cambio y asistencia de mantenimiento de carril, frenado automático de emergencia, reconocimiento de señales de tránsito, entre otros.
Uno de los aspectos donde la Poer muestra limitaciones frente a sus rivales es en su apartado mecánico. Su motor 2.0 turbodiésel con 163 CV y 40,7 kgm de torque puede quedarse corto para el segmento. Esto afecta su rendimiento en procesos de aceleración y desempeño en general.
La transmisión automática ZF de ocho velocidades parece tener la función de evitar que el motor se esfuerce en exceso, algo que parece lograr con éxito.
En términos de tracción, la camioneta ofrece un sistema 4×4 con reparto a demanda, reductora y bloqueo de diferencial trasero al 100%. Aunque es funcional, su desempeño off-road no impresiona en comparación con otras pick-ups del mercado.
La única versión de la Poer que se comercializa en Argentina tiene un precio de lista de 62.900 dólares, que puede cambiar al valor oficial según el importador.
La garantía ofrecida por el importador para la Poer es de tres años o 100.000 kilómetros, un período razonable pero inferior al brindado por otras marcas líderes en el segmento.