Canadá impone aranceles adicionales de 100% a vehículos eléctricos chinos

El gobierno local acusa al país asiático de “competencia desleal”. Es una medida similar a la realizada por Estados Unidos y la Unión Europea.

El gobierno canadiense anunció el lunes aranceles adicionales de 100% para los vehículos eléctricos importados de China, una medida similar a la adoptada por Estados Unidos para contener la llegada a América del Norte de autos de ese origen subsidiados por Pekín.

Acusando a China de «competencia desleal», el anuncio sigue a otro similar formulado en mayo por Estados Unidos y a otro de la Unión Europea (UE) que impuso aranceles de hasta 38% en julio pasado.

«China no respeta las mismas reglas que otros países», afirmó el primer ministro Justin Trudeau en una conferencia de prensa en Halifax (este).

Los aranceles de 100% se suman al 6,1% ya existente para este sector.

Ottawa también impondrá aranceles adicionales de 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de China a partir del 15 de octubre.

La embajada china en Canadá expresó el martes desde Pekín su «fuerte descontento» con la decisión.

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«Dañará el comercio y la cooperación económica entre China y Canadá, lesionó los intereses de los consumidores y empresas canadienses (y) desacelerará el proceso de transición verde de Canadá», agregó la embajada.

Ante el «desafío» que suponen los productores chinos «que se benefician de políticas y prácticas desleales y contrarias al mercado», Canadá actúa «en concordancia con otras economías del mundo», sostuvo Trudeau.

Occidente acusa a China de destruir la competencia en otros sectores como la energía eólica, los paneles solares, y las baterías para vehículos eléctricos.

La decisión de Canadá sobre los vehículos incluye automóviles, camiones, autobuses y camionetas de reparto eléctricas y algunos modelos híbridos.

«Debemos defender los empleos y los intereses canadienses», insistió Trudeau.

Canadá busca atraer desde hace años a actores importantes del sector de la movilidad eléctrica, mediante incentivos fiscales, sus políticas de energías limpias y sus importantes reservas de minerales raros utilizados para la fabricación de baterías destinadas al sector automotor.