Se trata de un modelo diseñado a petición de un coleccionista del Cavallino Rampante que utiliza como modelo al auto de carreras más laureado en los 76 años de historia de Maranello.
Ferrari presentó su último modelo de la serie One-Off de su programa Special Projects: el KC23: se trata del un vehículo diseñado a petición de un coleccionista del Cavallino Rampante que reinterpreta las líneas del 488 GT3, el auto de carreras más laureado en los 76 años de historia de Maranello, en su versión «Evo 2020».
El KC23, diseñado y desarrollado en el Centro Stile Ferrari bajo la dirección de Flavio Manzoni, se basa en el 488 GT3 Evo 2020, del que hereda su diseño, chasis y motor. El auto donante en este proyecto es realmente un auto como ningún otro.
En la pista desde 2016 y actualizado hace tres años con el kit ‘Evo 2020’, cuenta con más de 530 victorias y 119 campeonatos ganados, lo que lo convierte en el Ferrari más exitoso de la historia, habiando conquistado las carreras de resistencia más importantes del mundo.
El KC23 está diseñado únicamente para un uso no competitivo en pista, y su principal peculiaridad reside en su configuración dual. Mientras que la disposición estacionaria del auto le permite lucir sus formas puras, elegantes y sinuosas, cuando sale a la pista revela unas tomas de aire salientes de apertura automática y un imponente alerón trasero que quita el aliento.
Desde el punto de vista de la carga aerodinámica y térmica, se ha realizado un intenso trabajo para mantener las prestaciones del auto, en línea con las del auto donante a pesar de que la silueta de ambos autos es completamente diferente.
Por ello, se han construido paneles con cinemáticas ad hoc que se activan automáticamente al encender el KC23. Uno de ellos, el situado detrás de la rueda delantera descubre un desviador de flujo que aumenta la carga vertical delantera y mantiene el equilibrio aerodinámico adecuado. Mientrás, el de la parte trasera garantiza el flujo de aire necesario para refrigerar el intercooler y los componentes auxiliares, así como la admisión del motor.
También destacan las puertas de apertura vertical articuladas en un solo brazo, una arquitectura compartida con el superdeportivo LaFerrari. Sin embargo, esta modificación no ha supuesto ningún cambio en otras partes estructurales del auto. El capó delantero cuenta con un sistema de apertura simplificado, que permite la inspección y el mantenimiento del frontal con sólo retirar dos pasadores. Los grupos ópticos también fueron rediseñados en la parte delantera y, sobre todo, en la trasera, donde las lamas luminosas de metacrilato, inspiradas en el concept car Ferrari Vision Gran Turismo, proporcionan un llamativo efecto al encenderse.
Incluso las ventanillas del auto se vieron influidas por la filosofía de diseño del KC23. Su montaje, sin juntas, elimina de la vista los pilares, juntas y serigrafías, creando un efecto cúpula claramente derivado de la aeronáutica. Mientras, su acabado metálico permite que se fundan con la carrocería del auto para lograr un efecto futurista de gran impacto.
Otro elemento que llama la atención de quienes contemplan el KC23 es su color Gold Mercury, una pintura de cuatro capas especialmente desarrollada con base de aluminio. El metal líquido que contiene la hace muy brillante cuando la irradia la luz solar y le permite cambiar de tonalidad en función del tipo y ángulo de la luz que incide sobre ella, con un resultado excepcionalmente llamativo.
El interior se mantuvolo más minimalista posible y similar al del 488 GT3 Evo 2020, con la excepción de los paneles de las puertas y el guarnecido del salpicadero del lado del pasajero. Los asientos específicos, tapizados en Alcantara con el logotipo electrosoldado, confieren al habitáculo un aspecto elegante, perfectamente integrado con el del exterior. La visibilidad trasera está garantizada por un sistema de cámaras que ha aportado grandes ventajas aerodinámicas al suprimir los clásicos espejos retrovisores, además de preservar las líneas del lateral.
El auto está equipado con dos juegos de llantas especialmente diseñadas. La de 18 pulgadas servirá al KC23 para asombrar al público en los circuitos de todo el mundo, mientras que la delantera de 21 pulgadas, y la trasera de 22, le permitirán expresar toda su clase en configuración estática.